La Argentina y la Unión Europea (UE) firmaron un acuerdo mediante el cual el país pasará a seguir la Clasificación Cooperativa de Patentes (CPC), una metodología dirigida a agilizar los trámites necesarios para que los investigadores, emprendedores y compañías obtengan sus licencias de manera más rápida.

La medida permitirá a los examinadores que aprueban la concesión de patentes para nuevas investigaciones e invenciones acceder a una red de documentos internacionales exclusivos y registrados por oficinas europeas y estadounidenses, con lo que se facilitará el proceso para reconocer un desarrollo auténtico de origen nacional.

El convenio fue suscripto ayer entre el presidente de la Oficina Europea de Patentes (EPO, por sus siglas en inglés), Benoît Battistelli, llegado a Buenos Aires especialmente para la ocasión, y el presidente del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), Dámaso Pardo.

El origen del CPC se remonta al 2010 cuando La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos de Norteamérica (USPTO) y la EPO acordaron unificar sus sistemas de clasificación existentes y migrar hacia un esquema de clasificación común de documentos de patentes, generando un proceso de búsqueda más eficaz.

El titular del INPI, organismo dependiente del ministerio de Producción, sostuvo que la firma del memorando de entendimiento con la agencia europea «responde al objetivo estratégico de simplificar todos los trámites de la administración pública» y evaluó que el uso del CPC «genera un proceso de búsqueda más eficaz, facilita el examen de fondo a los examinadores y otorga un gran beneficio para los emprendedores y empresas ya que reduce los tiempos del trámite para solicitar una patente».

Por su parte, el presidente de la EPO afirmó que el acercamiento entre las prácticas y herramientas de ambas oficinas «beneficiará a las empresas e inventores de ambos lados del Atlántico», ya que este sistema «mejorará el entorno de innovación para las empresas argentinas». Para las empresas europeas, dijo Battistelli, el acuerdo significará «una mayor armonización de los procedimientos».

En diálogo con EFE, Battistelli valoró que «la propiedad industrial ha pasado a ser una prioridad para el Gobierno argentino, que antes no lo era».

Battistelli afirmó que este «ambicioso» convenio entre una «economía emergente» como lo es la Argentina y las economías desarrolladas pertenecientes al viejo continente servirá para que comiencen a expandirse las «capacidades de innovación» locales.

«Vemos que Argentina, de alguna manera, ha vuelto a la dimensión de la propiedad industrial y estamos listos para ayudarla a comenzar a dar sus propios pasos», aseguró el titular de la EPO.

El convenio firmado con la EPO también incluye la capacitación de los examinadores argentinos, a quienes se les facilita su tarea, ya que mediante la clasificación oportuna y precisa de los documentos de patentes así como el acceso eficiente a la información de estos documentos se agilizan los procesos de estudio y examen de fondo de las solicitudes de patentes.

La Clasificación Cooperativa de Patentes (CPC), considerado un nuevo estándar mundial para la clasificación de patentes, fue lanzada en 2013, y entre los países de América latina que ya la incorporaron a su acervo normativo se encontraban hasta ahora México, Brasil y Chile. Pronto será utilizado por 26 oficinas de patentes de todo el mundo.

Fuente: www.cronista.com